El cantante español Pablo Alborán, que estrenó en Madrid hace un mes su nueva gira, colgó el cartel de no hay entradas en una cita que ha llevado al intérprete ante las 1,700 personas que le escucharon en el histórico Teatro Real de la capital española.
El cantautor de Málaga, acostumbrado desde 2010 a abarrotar grandes espacios, sintió más de cerca a sus fans en la Sala Principal del Real, un espacio “mágico” en el que Alborán desplegó su voz y el juego de luces de su nuevo show, y en el que “cumplió”, según dijo, un sueño.
En este templo madrileño operístico sonaron esta vez voces psicodélicas con diferentes promesas, como el título del nuevo álbum del malagueño, “Prometo”, que Alborán está presentando con la gira “Prometo Tour 2018”.
Alborán ha sido el último de los cantantes del Universal Music Festival, un certamen veraniego que se celebra en el Teatro Real y que en su cuarta edición ha acogido a otras voces como Steven Tyler.